miércoles, 5 de noviembre de 2008

Un dia de pinta...

Un día como cualquier otro, nos encontrábamos Richard, Johnny y yo, Angus en la clase de ecología... si, así como lo oyen por alguna razón desconocida teníamos en nuestro programa esa materia. Éramos los tres amigos de prepa, los típicos desmadrases del salón, ya saben, los q los maestros consideran vagos sin oficio ni beneficio.

Y se estarán preguntando mis queridos amigos ¿que carajos se encontraban haciendo los 3 muchachos tomando clases de ecología? Pues el plan original era saltarnos la clase, pero el pinche maestro nos vio antes de que pudiéramos fugarnos. Así que ese día nos tuvimos que amarrar un huevo y entrar a clase. Lo peor es que era lunes, y los lunes son dos horas seguidas de teoría, lo cual empeoraba nuestra situación.

Pero ese día, la suerte estaba de nuestro lado, y hay momentos en que un poquito de suerte vale más que un barril de sabiduría.

Habíamos olvidado que ese día teníamos que ir de visita al museo, no me pregunten cuando nos lo dijeron, probablemente no entre, o estaba espantando una mosca, o zorreando a María Angélica, yo que se. De cualquier modo, parecía que estábamos condenados a ir al museo... es una hueva de todas formas lo se, pero es mejor que jodernos el culo sentados escuchando las pendejadas del adefesio ese que tenemos por maestro. Imaginen a un cómico fracasado, súmenle un odio hacia la juventud y a dar clases, multipliquen eso por mil y a lo que quede súmenle que siempre mandamos a la verga sus clases y tendrán como resultado al puto de nuestro maestro. Fruto y orgullo de la educación publica.

Pero eso no es todo... como si no fuera suficiente el permitir a esta sabandija social dar clases en nivel prepa, Dios decidió descargar toda su ira sobre nuestras cabezas, y le dio a este pendejo un pequeño sequito de viejas lamehuevos que apoyan cualquier sandez que se atreva a decir, incluyendo lo mas jodido de sus chistes... Eran un trió de arpías, pinches viejas mal cogidas, nadie las quería ni en el salón ni en la escuela. Y Dios decidió que de los 6 grupos de primer semestre, el nuestro seria el más adecuado para llenarlo de mierda. Cada que acababa una clase iban como sanguijuelas a pegarse al maestro y a hablar de lo bueno que era, lo interesantísima que era su clase (por favor) y demás sarta de pende jabas que hacen que mis huevos se llenen de bilis al recordarlo.

Obviamente el trió de putas pasaban la materia como si nada, con calificaciones de 90-95. Un cien hubiera sido demasiado obvio. Y nosotros teníamos que salir adelante, rompiéndonos la madre estudiando (un día antes, pero al menos lo intentábamos). Además que el tipo disfrutaba causándonos dolor, y la mayoría de las veces que tomaba participación lanzaba sus preguntas contra nosotros, como quien lanza dardos contra una diana, con la peor mala leche del mundo, y cuando fallábamos la respuesta (la mayoría de las veces) se dedicaba a pregonar acerca de la virtud, de que el estaba en contra de la "pereza" cuando en realidad todos sabíamos que era huevon y tacaño como la chingada, mas de una vez se le quedaron olvidadas sus diapositivas en la casa al adefesio este. En esos casos iba a la dirección a pedir una película. Al menos podías perder el tiempo acostado y pensando en lo que te diera la gana.

Lo que yo me pregunto es ¿De donde sale esa gente?

¿Como es que llegan aquí?

Y lo más importante

¿PORQUE ME JODEN LA VIDA?

Las personas que estén leyendo esto y hayan pasado por algo parecido entenderán a que me refiero. El diablo los hace y solos se juntan, por lo general en escuelas publicas y puestos importantes donde tengan gente a su merced a quienes joder.

Pero ese día, aquel hijo de puta no se iba a salir con la suya... jejejejejeje

Salimos del salón para agarrar el camión. Richard, Johnny y yo nos habíamos resignado a ir al museo, sabíamos que tendríamos que aguantar los estúpidos comentarios y chistes del maestro y la estúpida risa de sus "hijas" (así las llamábamos) al contar sus chistes, pero eso era un tormento ligeramente menor que tener clase de teoría.

_Esperen un momento, voy a la dirección por el chofer. _dijo el wey este con su pinche voz toda gangosa y nasal. El solo escucharla me daba ganas de vomitar.

EN lo que se alejaba, comenzamos a planear una forma de escapar. Evidentemente no podríamos emprender la huida, ya que el cabron nos había visto y se daría cuenta de nuestra ausencia (era pendejo, pero no tanto). Escaparnos al llegar al museo era igualmente imposible... ¿entonces? ¿Estábamos condenados al aburrimiento? Así parecía, o al menos eso pensábamos nosotros. Pero, como les dije, ese día la suerte quiso estar de nuestro lado.

Y mientras nos rompíamos la cabeza, se acerco a nosotros "Tronco", un buen amigo, de metro noventa de estatura, aunque algo... mmmmmmm...resumamos su descripción en "lento de razonamiento". No en balde se había ganado el apodo de "Tronco". Sabíamos que jugaba lucha libre, ya que entrenaba a tres cuadras de la cancha de la casa de Johnny, que era donde nos juntábamos a empedarnos. Se acerco a nosotros y pregunto, con su voz ronca y primitiva

_¿De que hablan?
_Estamos buscando la forma de salir de aquí _dijo Johnny.
_Si tronco, ¿tienes alguna idea?
_mmmmmmmmmm. _y se quedo meditando unos momentos, absorto en sus pensamientos, parecía que en verdad hacia un esfuerzo por encontrar una repuesta a la pregunta, por un momento creí que en verdad la encontraría pero al final simplemente dijo "No".
_Demonios _dije.
_Si hubiera una forma de joder el camión y no ir...
_Podemos intentar bajarle el aire al camión _dijo Johnny, como siempre sus planes tienden al vandalismo.
_No wey, no chingues, no nos da tiempo.
_Demonios, ¡por que no se cae el pendejo y que se mate en la pinche caída!
_Yo puedo hacer que se desmaye _afirmo de inmediato tronco con una sonrisa.
_Neta?
_si, es un truco que aprendí hace tiempo.
_jejejejeje, estaría chido, pero no creo que sea fácil desmayar al wey.
_Si, queda descartada
_Y si alguien más se desmayara _exclame. Todos me voltearon a ver de inmediato.
_Podría ser _dijo Richard, que se encontraba demasiado callado. ¿Pero a quien? ¿A ti?
_Nel wey, le valdría madres, necesitamos algo más efectivo, más escandaloso... más... Mary... Mary... ¡MARY!

Una rubia hermosa de 17 años volteo. Mary... ella seria nuestra salvación.

_Mary, amiga mía...necesitamos que nos hagas un pequeeeeeeeño favor.
_De que se trata?
_¿Quieres ir al museo?
_Hay noooo, (puso cara de asco) que hueva, imagínate lo que...
_¡Perfecto!, mira, la neta es que necesitamos que nos ayudes a impedirlo.
_¿yo? ¿Como?
_Mira, es simple _dije al tiempo que la acercaba hacia mi y susurraba el plan en sus oídos... de paso aproveche para pegarle una zorreada a sus blancas tetas.
_Mmmmmm, ¿no es peligroso?
_No, Tronco es un experto, lo ha hecho miles de veces y nada ha salido mal (de esto no estaba seguro), de hecho, esta científicamente comprobado (esto era mentira)
_¿En serio wey?
_Si, yo mismo he visto como lo hace (otra mentira).
_mmmmmmmmmmmmmmmm... Bueno, esta bien. (A WEBO PENSE)
_Bueno, jálate para acá, que no nos vean las "hijas".
_¿y que tengo que hacer?
_Nada mas deja que tronco te de un pellizquito en el hombro...
_¿Eso es todo?
_Simón.
_Bueno.
_Rápido, antes de que el pendejo regrese.

Tronco tomo a Mary del hombro, EN LA ZONA DE LA CLAVICULA, APRETO CON CUIDADO, Y NO PASO NADA, APRETO OTRA VEZ, CON UN POCO DE MAS FUERZA y Mary grito ¡AUCH!, pero no se desmayo.

_Rápido, pueden darse cuenta si no nos apuramos

_Esta bien _dijo Tronco, como si fuera un robot programado para responder con la frase mas sencilla que encontrara.

Esta vez, tronco apretó con fuerza. Y ahora Mary no grito, de hecho, no hizo nada. Solamente vimos como se le iban los ojos y empezó a caer. Justo a tiempo para que Johnny la agarrara e impidiera que se rompiera la madre. Y mejor aun, en el momento exacto en que Angelina volteaba por inercia hacia nosotros. Su reacción fue acorde a su acostumbrada discreción y calma para estos asuntos...

¡¡¡NOOOOOOOOOO!!! ¡MARY! ¡MARY AMIGA MIA! ¡SE HA DESMAYADOOOOO! ¡RESPONDE!!!!!

Les aseguro que hace menos ruido un mono al momento de ser penetrado la esta puta alarma que tenemos por compañera de salón. De inmediato todas las miradas se posaron en el cuerpo de Mary, a quien ya habían colocado en el piso. Para darle más realismo al asunto, se me ocurrió hacer el papel de importante y comenzó a gritar ¡RAPIDO! ¡LAMEN AL DIRECTOR! ¡TRAIGAN A LOS PARAMEDICOS! ¡ALGUIEN HAGA ALGO PORFAVOOR!

Y no tardo en formarse una bolita de chismosos inútiles a nuestro alrededor, lo cual iba perfecto con el plan... y no tardaron en surgir las típicas preguntas:

_Pero ¿que le paso?

_Se desmayo (pendejos)

_Aaahhhh... ¿y por que?

_No sabemos

_Quiso fue el sol.

_O se le subió la presión.

_O es anoréxica.

_Si, esta re flaca.

_¡USTEDES! _dijo Richard a las tres hijas. Corran a la dirección y traigan ayuda.

_¿Nosotras? ¿Pero por que? ¿Que fue lo...

_YA, SILENCIO _DIJE. SI NO QUIEREN NO VAYAN. Sera mejor llevar a nuestra compañera a la dirección. ¡Tronco!, ayúdame a cargarla.
_Simón.
_Tronco la tomo entre sus brazos, parecía un gorila cargando con un llavero. Pensar eso me hizo sonreír.

Nunca olvidare el momento en que entramos a la dirección. Creo que ni aunque se atrofie mi cerebro por las drogas y los golpes. Recuerdo que abrí la puerta a todo lo que da, y dije a la gorda secretaria.

_¡Doña Martina! ¡Rápido!, necesitamos ayuda, se desmayo nuestra amiga.

Al verla, doña Martina grito ¡JESUS!, lo cual atrajo la atención de Romina, la otra secretaria, La cual se acerco y dijo ¡SANTO DIOS!. En eso, el director abrió la puerta y al ver la escena dijo ¡Por todos los santos! ¡Que ha ocurrido aquí!
_Se desmayo señor, no sabemos por que.
_¿Y su maestro?
_Fue por el chofer del camión.

_Llévenla a la enfermería, que los acompañe doña Martina.
_Si señor.

_Y llevamos a Mary a la enfermería. Seguidos de doña Martina, las tres secretarias, dos conserjes, el hijo de Lupita (la de los churros) y el salón. Al ver tan singular desfile, se nos fue pegando más gente ansiosa de averiguar que había pasado. Era lo mejor entre mas llamáramos la atención, mayor seria el caos y mas tiempo se perdería, y era justamente lo que queríamos.

Mary no despertó sino después de hora y media. En verdad que tronco había hecho un buen trabajo. Y ese día no hubo clase de ecología.

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